Tenemos claro que queremos una zona de tarima para nuestro jardín, pero en cuanto nos ponemos a buscar nos encontramos con que los distintos tipos de tarima exterior se diferencian bastante unas de otras, no es fácil tomar una decisión cuando nos hablan de las diferencias de comportamiento de las distintas opciones, de cuándo se recomienda cada una de ellas, y por supuesto el aspecto estético, donde nos podemos volver locos con la cantidad de materiales y texturas a elegir.
En este artículo vamos a resumir los tres tipos fundamentales de tarima para exteriores y las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas. Para resumir este informe, hemos descrito los tres tipos de tarima de exterior más utilizados actualmente, son por un lado las de madera de pino (las más rústicas, abundantes y sencillas de instalar), las tarimas tropicales (más elegantes, más caras y de instalación algo más complicada), y las tarimas de corte sintético o tecnológico (las últimas en incorporarse al mercado de las tarimas de exterior, disponen de un catálogo infinito en cuanto a colores y acabados).
Tarima de pino:
Muy rústica, con grandes nudos y aspecto algo más tosco.
Inconvenientes: Suelen soltar resina hasta que la madera está correctamente secada, con lo cual no es muy recomendable para zonas que queremos pisar con pies descalzos.
Ventajas: Mínimo mantenimiento y menor coste que las otras maderas
Tarima de maderas tropicales:
Maderas muy duras con veta apretada.
Inconvenientes: Si queremos que la madera esté siempre con un color lustroso y que no se estropee, es necesario aplicar aceite para madera regularmente. Mi consejo es…cuantas más veces mejor, aunque los especialistas suelen recomendar 2 aplicaciones al año.
Ventajas: Recomendada para zonas donde se va a pisar descalzo como por ejemplo en bordes de piscinas.
Tarima sintética o tecnológica:
Son imitaciones de la madera real, con veteados y colores muy variables.
Inconvenientes: No es madera, pero eso no tiene porqué ser un inconveniente
Ventajas: Mantenimiento nulo, se instala y te puedes olvidar completamente de cuidar la tarima.